Capítulo 2. Su sonrisa es difícil de olvidar.

¿Quién se creía ese chico para ir por ahí intentando saber cosas de mi vida? Me había puesto de los nervios, gracias al señor se había ido, ojala no vuelva más, me ha caído mal. Me giró y lo veo ''ayudando'' a una señora de mediana edad, que eso en realidad no es ayudar, por qué está charlando con ella igual que ha echo conmigo. Después de unas largas horas, llegaron las 5 y salí de allí, cómo a esas horas no pasaba mi autobús, caminé hasta llegar a mi calle, abrí y entré a mi casa. En el salón estaba mi padre, cómo no, con una litrona de cerveza en la mano y un cigarro en la otra:
-Está mal fumar papá.
-Lo sé cariño.
-¿Y mamá?
-Durmiendo.-iba a hablar pero me interrumpió.-Sí Alexa, me he fijado en si se tomaba las pastillas y sí, lo ha echo, vete a dormir.
-Vale, que descanses.
[...]
-¿Qué habéis conseguido?
Ashton sacó una cartera con tachuelas (las tachuelas son como los redondones o cuadrados que se ponen en algunos shorts, no se si me entendéis lol) doradas y la abrió:
-Visa oro y visa plata.
Calum sacó un collar de oro:
-No creo que tenga mucho valor, parece de imitación.
Michael lo cogió y lo mordió:
-De imitación no es, eso te lo aseguro. Yo he conseguido robar a un multimillonario que dejó las llaves del Ferrari a la vista de todos.
Reí:
-Eso le pasa por ser un gilipollas. ¿Y tú Luke?
-¿Yo? Una pulsera de siete millones, diamante puro.
Ashton fué a tocarlo, pero le dí:
-Se mira, pero no se toca.
Reímos y ví salir a la chica de la barra, Alexa, se había cambiado de ropa y llevaba una camiseta blanca con aves pintadas, unos pantalones cortos azules y zapatillas. Se había soltado la coleta y me fijé en que tenía el palo largo, muy largo, llegaba casi al final de la espalda. Empezó a andar, me fijé en que Ashton miraba su culo:
-¿Qué miras pervertido?
-¿Y tú?
-Anda, vámonos, antes de que se den cuenta de que han perdido pulseras, tarjetas y coches.
-¿Quién lleva el Ferrari?
-Lo llevo yo.
Le lanzo las llaves a Michael y él se subió y arrancó rápido, los demás nos montamos en nuestro coche y nos fuimos de camino a casa.
[...]
Apagué el despertador que estaba en la mesita blanca de mi dormitorio. Eran las 11 de la mañana, me levanté y me peiné con las manos. Salí de mi cuarto y entré en la cocina:
-Buenos días.
Toda mi familia estaba agrupada sobre la encimera central que estaba en el centro de la cocina, mis dos hermanos gemelos Louis y George, mi padre Martin y mi madre Serena. Mi madre estaba tomándose una pastilla. Le habían sacado cáncer de pulmón hace un par de meses y estaba empezando la quimioterapia. Su pelo poco a poco se iba cayendo y a todos nos había afectado eso, por que sus posibilidades de superar el cáncer eras pequeñas. Mi padre había empezado a beber y había vuelto a fumar. Mis hermanos, que están en el instituto, bueno, estaban, han recibido expulsiones cuando hace un año recibían menciones de honor por sus notas. Creo, que soy la única que no ha cambiado, sigo yendo a la universidad, trabajo y hago mi vida con tranquilidad y paz, aunque por dentro tengo las enormes ganas de morirme. Todos sonrieron, incluida mi madre y me acerqué a la pequeña librería que teníamos. Alcanzé Campos De Fresas en lo alto, me senté y empecé a leerlo:
-Ups, me cambio y me voy.
Dejé el libro en la mesa y entré a mi cuarto. Me quité el pijama y me puse una camiseta ancha de color blanco, unos pantalones azules, las zapatillas y salí, también ayudaba a los indigentes en el comedor social.
[...]
-Voy a dar una vuelta.
Salí de casa y caminé hasta el centro de la ciudad, pasando por la playa, las parejas se bañaban, comían y de todo. Echaba de menos tener novia, a decir verdad. Molaría echarse una novia estafadora, sería fantástico. Eché una moneda a un mendigo que estaba sentado en la calle. Al final de la calle había una larga cole de gente esperando para entrar a algún sitio, me acerqué y miré el cartel, era un comedor. Hace un par de meses pasé por aquí y esto no estaba, había una gran tienda de chucherías. Había una gran ventana. Miré. Había cómo una parte para niños y todo, un comedor social. Cuando me iba a ir, me fijé, esa sonrisa era difícil de olvidar.
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¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Fe.... Mierda de Lunes. Queda nada y menos para las recuperaciones y la cosa es quee no sé dónde guardé el libro de Francés en Junio. e.e Mi madre me ha estado a punto de castigar sin ordenador pero la he abrazado y me ha dicho que todo estaba bien.

omg, Luke, Calum y yo somos la misma persona, no sé si me comprendeís.

 Ya sé dónde esconde Ashton su alas (por que es un ángel, idk) pero fijaros en su espalda, omgggggg. *babas everywhere*

 El gif de arriba es una indirecta para Luke. *guiño, codazo y tos* ejem, bueno, necesito ayuda médica.

LA PRÓXIMA VEZ INTENTARÉ NO PONER TANTO GIF, PERO ES QUE ASJDKL, hELP, UNA MÁQUINA PARA RESPIRAR PORFIS.

  Vale, esta se la dedico a mi amiga Lusía, que sé que leerá el capítulo y bueno QUE ASHTON TIENE LA PIEL PERFECTA Y ES PERFECTO Y YO TENGO QUE PASAR PUBERTAD LLENA DE GRANOS, PUBERTAD, DAME ALEGRÍAS.

 Y bueno eso es todo, un besi. (oc, me mata este gif, además pingüinos, ejeh)

 AAAAAH, otra cosi, en este capi menciono Campos de Fresas, que es un libro demasiado jdgfhdjg, os lo recomiendo. ahora si, bai.